La verdad es que las croquetas son uno de aquellos platos que gustan a todo el mundo, grandes y pequeños. Hoy os vamos a dejaros una receta para chuparse los dedos: croquetas de roquefort.
Antes dos pinceladas sobre la historia de las croquetas. El origen onomatopéyico de la palabra proviene de la voz francesa croquer (crujir) y de su diminutivo croquette. El primer documento escrito sobre las croquetas las sitúa en el año 1691 cuando el cocinero de Luis XIV deja escrita la receta de croquetas para su majestad. En ellas se combina trufa con mollejas de ave y crema de queso. En España llegaron más tarde y los primeros datos documentados son del libro ‘El cocinero español y la perfecta cocinera’ de 1867.
Las croquetas ocupan, como vemos, y desde siempre, un lugar preferente en todas las cartas de restaurantes sean del estilo que sean. Aunque en ocasiones se las asocie con cocina de reciclaje, vemos que los primos datos que tenemos de ellas las sitúan en la corte real y el afamado Café-Restaurante-Suizo de la ciudad condal ofrecía en 1915 croquetas de gallina a sus clientes al precio de 1 peseta.
Otro dato curioso es que en el calendario existe el Día de las Croquetas. Sí, no es una broma, existe y es el 16 de enero.
Y con algo más de culturilla general sobre las croquetas, os dejamos esta receta de croquetas de roquefort que os aseguramos están para chuparse los dedos. Y si no tenéis tiempo de meteros en la cocina siempre podéis acercaros a una tienda MasGourmets y comprarlas ya listas para freír!
Link receta: CROQUETAS DE ROQUEFORT